De nada nos valen los celos, y miente quien dice que son una forma de defender lo tuyo, vale, es una manera de decir 'te quiero, quédate conmigo', pero de nada sirve aislar a la otra persona del resto de la humanidad. Como dice Hazel Grace de Bajo la misma estrella (John Green), somos una granada que de un día a otro explotará haciendo daño a todo lo que tenga cerca. Y atándonos de pies y manos estamos acelerando la explosión definitiva. De vez en cuando tenemos un especie de simulacro de lo que podría ser nuestro estallé, pero nada se asemeja a la última, nada.
Deja volar a los que quieres, deja que conozcas nuevas personas, nuevos lugares. Déjale disfrutar, ver, soñar. Permitele el privilegio de conocer cosas nuevas, de tocar otras cosas. Si de verdad crees y sabes que lo mejor estará contigo, créeme que volverá.
Mientras tanto, deja experimentar.
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