Pues sí, lo tengo más que claro; estoy pillada, y mucho.
Lo noto. Es llegar a un sitio y estar constantemente mirando a todos lados por si te veo torcer alguna esquina. Es ponerme de los nervios y empezar a desvariar cuando te veo venir. Es estar ilusionada todo el día por morirme de ganas de verte. Es ilusión. Es miedo a molestar, a acercarme y que te moleste. Es esa pasividad, que me confunde. Es... la inseguridad de atreverme o no a abrazarte delante de todo el mundo. Son las ganas de que me des un beso y me dejes sin aliento. La sensación de que me abraces cuando menos me lo espere... eso sí que sí.
Es la impotencia de saber que no volveré a verte seguramente en una semana. Es la rabia de esperar... esperar y esperar. Se me quitan las ganas de fin de semana...
Siempre es la misma historia. No se por qué pero tengo la sensación de que eres de los que marcan, de los que dejan huella, de los que no se olvidan. Siento que esta vez seré yo la que lo pase mal, la que muera por alguien, y no lo digo porque puedas hacerme daño, sino porque me lo haré yo sola. Eres muy diferente al resto, y eso está bien. Pero yo sigo en las mismas, tengo todo claro, pero a la vez estoy confusa porque no se que se mueve en tu cabeza.
Al final parece que no va a ser tan bonito el echar de menos, pero pienso darlo todo esta vez, y si me quedo en el intento... no habrá sido por mi culpa.
"Y aunque tú revises tu interior
siempre queda algo que
te dice que esto es para largo.
Aunque no lo tengas claro
y quieras escapar"
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